martes, 1 de mayo de 2012

Capítulo 3A o 3B, vosotros elegíis

Buenos días-tardes-noches lector@s! Como podéis ver he subido un capítulo 3 A y otro 3 B. ¿Y esto porqué? Pues porque no me terminó de gustar el capítulo 3 A, lo borré y dije: Miriam, escríbelo de nuevo! Y ahí está, un capítulo B que no tiene nada que ver, bueno, mas o menos. Sé que es demasiado corto pero si lo elegíis lo alargaré, promesa de escritora :). Ahora si, quiero que leáis los 2 y que elijáis el que os guste más. El que menos votos consiga lo borraré. Es muy importante para mi porque además sin tener el 3 no puedo escribir el capítulo 4. En vuestras manos lo dejo. Gracias por todo y un beso súper súper súper grande para todos.

P.D.: podéis decir cual os gusta más en los comentarios.

Capítulo 3 (opción A)

Rrrrrrrrrrrrrinnnng! Recojo mis cosas y salgo de clase. 
-¿Que tal el día?- Me pregunta Garret mientras me acompaña a casa.
-No demasiado mal- contesto. -¿Y
-Pues ahora que estoy contigo, perfecto- me saca una amplia sonrisa. Garret siempre hace que me olvide de mis problemas, es difícil estar con el y no sonreír. 
-No digas tonterías- Le respondo.
-No es ninguna tontería Carol, me encanta estar contigo.-  Me besa en la mejilla y me pongo tan roja que temo que me confundan con un tomate.
El resto del camino hasta mi casa lo pasamos callados. Solo pienso en el beso y en lo especial que me siento cuando estoy a su lado y me doy cuenta de que a lo mejor no soy la única a la que le pase. Garret es simpático y guapo, y la mejor persona que he conocido. A más de medio instituto le gustaría estar con el. Al pensar en esto me pongo un poco celosa, pero luego recuerdo lo bien que nos llevamos, lo felices que somos siendo amigos, que no necesitamos ser nada más.
Después de un largo paseo llegamos a mi casa. Él me acompaña todos los días porque vive cerca. Los fines de semana también solemos vernos: quedamos para estudiar, para pasear.... De forma que paso mucho tiempo con él. Cuando voy a entrar en casa me dice: -espera, se te olvida algo.
No se que se me puede olvidar. Entonces recuerdo que no le he contado lo que me había pasado anoche. Es muy duro contárselo, sobre todo sabiendo lo que pasa cada vez que sueño que aquel hombre pálido mata a una persona, pero debe saberlo. Decido hacerme la tonta.
-¿Que se me olvida?- le pregunto.
Se acerca a mi y me dice: - Esto.
Antes de que pueda reaccionar me besa. Es mi primer beso real, ya que los otros siempre han sido en sueños. Me ha pillado desprevenida. Noto el calor que desprenden sus labios. Apenas tenemos tiempo de retirarlos cuando mi madre abre la puerta y nos ve. Nos invita a galletas sin comentar lo que acaba de ver.
Aceptamos su regalo y entramos en casa. Mi padre está en el trabajo. Toda la casa huele a galletas, lo que se agradece si vienes del colegio, donde huele a tiza, a la asquerosa cosa que nos ponen como comida y a humanidad. 
Garret y yo nos sentamos en el salón mientras engullimos la merienda. De nuevo todo es perfecto, el malestar que he sentido durante todo el día se ha ido en cuestión de 15 minutos, y todo gracias a él.
De repente se oye un grito. Es mi madre. Corro hacia la cocina para averiguar que pasa, pensando que habrá una arañita o un ratón rondando la sala.
Lo que veo me paraliza: Mi madre esta tirada en el suelo. De su pecho sale sangre, sangre que se acumula bajo ella creando un charco. Me empiezo a marear mientras analizo la situación y me doy cuenta de que falta un elemento. Subo la mirada y ahí está, vestido con su capa negra y envuelto en niebla. El asesino lleva todavía el cuchillo ensangrentado en la mano. Ordeno a mi cuerpo que corra, que escape de ese lugar, pero no sirve para nada, estoy totalmente paralizada. Mientras se me nubla la vista veo como ese monstruo que acaba de matar a mi madre se dirige al salón. Allí esta Garret. Me entra el pánico pero ya es tarde para avisarle. Me desmayo.

Capítulo 3 (opción B)

A las 5 de la tarde soy por fin libre del colegio. Garret me acompaña, como todos los días, a casa. Yo siempre he creído que lo hace porque le pilla de paso pero el insiste en que es porque le gusta pasar tiempo conmigo.
- Apostaría lo que quieras a que Cristina esta coladita por ti.
-¿Cristina?, ¿En serio? Creía que me odiaba.
-¿Odiarte a ti? Eso es muy difícil....
Cristina es una chica de mi clase. Es alta, rubia, viste bien... Pero tiene un defecto: su ego.
Garret se queda un rato pensando en lo que le acabo de revelar y me dice: -¿Sabes que?, no saldría con esa niña de papa ni en mil años, me da igual que sea la mas guapa, la mas alta.... Además, me gusta otra chica.
Lo ultimo que ha dicho me ha dejado perpleja. Nunca me había dicho que le gustase alguien. La duda de quien será me recorre las venas.
- ¿No dices nada? - me dice.
- Pues... Esque no tenía ni idea de que te gustase alguien. - estoy enfadada porque no me lo había dicho hasta ahora. Además no me ha dicho quien es así que decido preguntarle. - ¿Y quien es la afortunada?
- Lo sabes de sobra.
¿Lo sé de sobra? ¡No! No tengo ni idea de quien podría ser. Se lleva bien con bastantes chicas pero no tanto como conmigo, pero muchas de ellas son guapas y simpáticas, perfectas. Las emociones se entremezclan: las dudas, la intriga, los celos (aunque no se de quien estoy celosa)....
- ¡Garret dime quien es de una vez!- le grito.
Me mira con cara extraña, creo que es porque le he gritado. Luego acerca sus labios a mi oreja y me susurra al oído: -eres tu.
El susurro se convierte en besos, besos que empiezan en mi cuello y acaban en mis labios. El momento es mágico. Nos quedamos abrazados como si quisiésemos que nada ni nadie nos separase. 
Noto que me voy a desplomar, me empiezo a marear, todo mi mundo gira alrededor de mi y se me nubla la vista hasta que, finalmente, me desmayo.